9.3.13

Cesio.

Pocas veces te agradecí aquellas noches al teléfono cuando para mi el mundo se derrumbaba. Raras veces, he encontrado algo tuyo que sea tan característico, que no pueda ver otro igual sin acordarme de ti. Y nunca, he sabido como decirte que te echo de menos, cuando ya ni me acuerdo de como era esa risa tuya.
Hermana mayor, profesora, y una de las mejores consejeras matrimoniales que ha pisado este suelo.
Poco a poco has pasado a convertirte en un bonito recuerdo, como una época dorada, sin oro ni fama.
Corto, conciso, y poco emotivo para tantos pasos que dimos, a lo largo de aquella aburrida avenida.
Si hay algo que te preocupa, si hay alguien que te molesta. Yo seré tu hombro, seré tu matón y tu brújula siempre que la necesites. Solo tienes que llamar, y traer esa magia tuya que tanto añoro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario