Aunque tu no lo sepas.

Hay detalles que me llevan a pensar que algo puede salir mal. Que alguno de los miles de engranajes se atascará, y no me permitirán observar tus profundos ojos negros, y esos labios que tanto muero por besar.
Sin embargo, no consigo hacer un recuento exacto de todas esas promesas que necesito cumplir. No habría folios suficientes para redactar todas esas razones por las que, te necesito a mi lado cada segundo que paso en esta amarga vida. No se de que forma repetirte una vez más, que ojalá nos pudiéramos devorar esos kilómetros de la misma forma que te comería cada mañana entre las sábanas.
Sería muy fácil para ambos salir corriendo calle abajo y encontrarnos en la típica fuente en la que nos bañaríamos entre besos y caricias.
Pero créeme cuando te digo que en un futuro, será tan fácil como abrir la ventana y descubrirte de entré las sábanas. Observar como aprovechas esos últimos segundos de sueño antes de susurrarte al oído "buenos días."
Y aquí acabo esta disculpa, y digo disculpa porque siento de veras que tus sábanas se enfríen por mi ausencia. Siento que te arrope la oscuridad y no mis manos. Y siento, quererte tanto y poder demostrarte tan poco.