18.9.12

CS. LS

Y si...
Esas dos palabras pueden ocasionar una gran duda, que suele llevan a una escena de película protagonizada por nosotros mismos. De ahí, nos lleva al dolor. Ya que tras ver a cámara lenta y desde todos los ángulos posibles esa pequeña parte de un largometraje, nos damos cuenta de que, ella, ya no está.
Es posible que el "carpe diem" tuviera algo de razón. Y que el "carpe noctem" se quedara corto cuando hablábamos de esos paseos por la playa en la madrugada.
Y si... Y si... Y si... Esa duda puede perseguirnos toda una vida. Por no haber dicho esas palabras a tiempo. Por no haber sido lo suficientemente valientes para enfrentarnos a algo tan simple y a la vez tan complejo como un "te quiero". Por no haber escuchado ese grito mudo, antes de que ya no hubiera vuelta atrás.
Muchos pensarán que estoy hablando de una historia de amor que salió mal. O de unos personajes ficticios que fueron separados por sus ideales. Pero esto amigos. Es la historia de como este idiota, acabó vagando entre calles, escribiendo textos sin destinatario, con una urna de cenizas bajo el brazo.

2 comentarios:

  1. Me ha hecho llorar, es brutal, chico.

    ResponderEliminar
  2. Yo le pondría de título a esta entrada el nombre de la chica que te encontraste el viernes pasado.

    ResponderEliminar